Escuchar, hablar con cariño, ser paciente, respetar lo que ellos decidan, fomentar su independencia pero también su autodeterminación… Abrir las puertas, trabajar en Red, intervenir desde el modelo centrado en la persona como referente…
Estas y otras muchas más son las que nuestras alumnas y alumnos han podido aprender en su visita a la residencia de Castilblanco de los Arroyo: Vicente Ferrer.
Para terminar, mostrar mi orgullo como profesor por la actitud de la clase, que se inventó una dinámica espectacular que seguro repetiremos en futuras ocasiones: el bingo de míster wonderful