Ciclo Integración Social

VISITA AL COLEGIO DE EDUCACIÓN ESPECIAL CRISTO DE LA MISERICORDIA

Este 12 de febrero los alumnos de Integración Social de CESUR hemos acudido al Colegio de Educación Especial Cristo de la Misericordia, con el objetivo de reforzar nuestros conocimientos sobre el ámbito de Promoción de la Autonomía. Esta visita ha sido guiada por unos de los fisioterapeutas del centro José Antonio Díaz Franco, el cual nos ha mostrado las diferentes instalaciones.

En este centro podemos encontrar alumnos desde atención temprana hasta los programas de transición a la vida adulta, por ello nos ha servido de refuerzo e ilustración de los contenidos teóricos sobre los programas de orientación y movilidad.  

En nuestra visita tuvimos la suerte de ser guiados por el fisioterapeuta José Antonio Díaz Franco, el cual comenzó haciéndonos un breve recorrido por el hall y por los pasillos del centro. Nos explicaba las características de las zonas comunes, así como dobles barandillas a una altura específica, pasillos bastante anchos y en general las facilidades arquitectónicas que se ofrecían.

Además de las instalaciones, que explicaremos más adelante, nos centraremos pues en la función de desempeño a nivel profesional como fisioterapeuta. José hacía mención a la importancia que tenía presentarnos nosotros mismos antes los niños,  explicar las actividades que vamos a realizar, ubicarlos en el día que estamos, etc. Hablaba de lo primordial que es trabajar con ellos las rutinas para que no padezcan ansiedad debido a la desorientación. Cabe destacar la importancia de un trabajo cooperativo y colaborativo entre todos los profesionales que participan en el día a día en este centro. En este caso, nos explicaba que realizaba sus sesiones a través del juego, por ejemplo hacía uso de las burbujas, sonajeros, juguetes, etc. Consiguiendo así la estimulación del alumno desde la creatividad. Además, desde la estimulación cognitiva, trabajamos las capacidades motoras.

Entre las múltiples instalaciones que nos ofrece el Centro de Educación Especial Cristo de la Misericordia, encontramos:

  • Sala de fisioterapia.
  • Aula de música.
  • Sala de psicomotricidad.
  • Sala multisensorial.
  • Jacuzzi.
  • Patios y parques.
  • Capacitan y habilitan el acceso al centro para los usuarios sin barreras arquitectónicas, con la ayuda de pasillos, rampas, aseos, ascensores.
  • Comedor.
  • Gimnasio.
  • Taller de botánica.
  • Taller de arquitectura.



El centro entero está diseñado para su máximo aprovechamiento, José nos explicaba cómo usaban rampas y escaleras para la estimulación de los usuarios, y como las instalaciones están adaptadas para que todos puedan hacer uso de ellas. Los columpios de un  pequeño parque de juego estaban adaptados para las sillas de ruedas, los servicios contaban con todas las adaptaciones para un uso correcto de ellos.

 

Sala multisensorial

Sin duda el aula que más ha captado nuestra atención ha sido el aula multisensorial, repleta de elementos capaces de estimular los sentidos (oído, olfato, tacto y vista). Algunos de los elementos que encontramos aquí son una cama de agua, un tubo de burbujas con iluminación, fibras led de colores, luz ultravioleta, instrumentos musicales, una placa de vibración, espejos…

El aula multisensorial se puede definir como un espacio especialmente diseñado para que los niños y niñas con algún tipo de discapacidad tengan la oportunidad de interactuar con el medio mientras se relajan y estimulan sus sentidos. Los beneficios de estas aulas son:

  • Favorecen la integración de los sentidos de los niños y niñas que tienen algún tipo de discapacidad.
  • Mejoran la calidad de vida de los alumnos al recurrir al aprendizaje y al desarrollo de habilidades a través de los estímulos.
  • Recurren a actividades que se centran en mejorar la coordinación de los niños.
  • Mejoran las habilidades comunicativas de los alumnos.

Eso sí, es importante saber cuánto tiempo debemos de exponer a los niños a estas sensaciones, ya que, por ejemplo, la luz ultravioleta a partir de determinado tiempo puede provocar ataques de epilepsia.

Creo que la mayoría desde que José nos ha dicho que cerraramos los ojos, hemos empezado a sentir incertidumbre por lo que íbamos a experimentar. Con las luces apagadas, y algunos de los elementos en marcha (fibras led, luces ultravioleta…), José ha empezado a tocar el cuenco tibetano. Por momentos sólo existía la comodidad de estar en una cama de agua, o en una mecedora, en silencio, y con el sentido del oído concentrado en seguir el sonido del instrumento. Algunos han llegado a experimentar escalofríos o cosquillas en las sienes: una relajación que nos evadía de la realidad de nuestro día a día.

Si nosotros hemos experimentado sensaciones placenteras, los usuarios con discapacidad experimentan sensaciones con mayor intensidad, al no estar tan estimulados por el resto de factores del entorno.

 

Desde el punto de vista de la integración:

La integración de los menores con discapacidad a la escuela regular constituye el hecho distintivo de la integración escolar, sin embargo, es menester aclarar que no toda inclusión de un niño con discapacidad en la escuela regular implica la integración escolar, ya que para que se dé ésta se deben de cubrir dos requisitos: el menor debe de presentar necesidades educativas especiales y su atención debe de estar siendo apoyada por personal de educación especial. Este tipo de integración puede desarrollarse en diferentes niveles:

  1. La integración física que consiste en la reducción de la distancia física entre los sujetos con y sin discapacidad.
  2. La integración funcional que implica el uso de los mismos medios y recursos por parte de ambos grupos de personas.
  3. La integración social que refleja el acercamiento psicológico y social entre los dos grupos.
  4. La integración social en donde las personas con discapacidad adquieren los mismos derechos y oportunidades que las personas sin discapacidad para su desarrollo personal y profesional.La integración escolar, entendida de esta manera, se configura en una estrategia básica de todo sistema educativo para garantizar el proceso de atención a la diversidad, conocido en el contexto nacional como integración educativa.

 

Por ello y reflexionando sobre nuestra visita, cabe destacar nuestro papel de integrador social en estos centros. Debemos trabajar con los alumnos a nivel inclusivo. Ya que los demás profesionales cubren sus carencias cognitivas, motoras y sensoriales, nosotros debemos cubrir las afectivas. Siendo nuestra figura aquella con la que puedan trabajar desde las emociones.

 

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